Ahora que me queda poco apuntad, don Miguel, mis aventuras, que de aquí sacaréis una de esas novelas ejemplares. Contad mis hazañas, explicad como tomé la cabalgadura y salí al mundo a luchar contra las injusticias y desfacer entuertos.
Seguro que a sus lectores les hará gracia el episodio de los molinos, no lo desmintáis pues a las gentes les aterroriza la verdad. Contad como si fuera comedia, mis andanzas por La Mancha.
¡Y cambiadme el nombre por el de un varón!, nadie querrá creer que una dama, por muy loca que esté, salga de casa a cambiar el mundo.
Primer premio en el Concurso de Microrrelatos del Ayuntamiento de Salamanca.