viernes, 25 de septiembre de 2020

La caja mágica

La cruz verde nunca se apaga, por las noches cubrimos las lámparas y abrimos el balcón, entonces nuestro salón se convierte en una caja mágica donde las luces verdes e intermitentes del luminoso de la farmacia de guardia transforman la casa. 

Lucía, mi hija, dice que allí nace el arco iris. Mi mujer explica, emocionada, que el salón es ahora el interior de una catedral gótica donde las vidrieras nos inundan de luz del medievo. Y el abuelo, que fue marinero, asegura que ese tono verdoso le recuerda una aurora boreal. 

Yo me hago el duro y les digo que solo es un luminoso… pero desde que estamos confinados, en cada parpadeo verdoso siento una tranquilidad que no puedo explicar.


Primer premio en el VI Concurso de Microrrelatos La farmacia de toda la vida 2020